Manual para construir sobre la arena

















Muchos que buscan construir sus vidas y preparar sus barcas para el largo viaje llamado vida, no siguen el buen consejo, ni escuchan la Palabra que les traerá bendición. Construyen sobre la arena.

En el mundo actual, cada quien es dueño de sí mismo, ¿Por qué entonces consultar o pedir consejo? Luego se embarcan y siguen sus instintos. No será extraño ver a lo largo de tu camino durante esta vida, hombres y mujeres derrotados; muertos como resultado de haber seguido sus propias direcciones.

Jesús un día compartió con quienes le acompañaban, entre otras cosas lo siguiente:

"Pero todo aquel que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y esta se derrumbó, y grande fue su ruina".

Si quieres tener una vida de bendición (una vida de bendición no necesariamente será una vida llena de provisión, satisfacción material o éxito personal), busca consejo y pregúntale a Dios que sigue en tu vida, cuál es tu propósito para estar aquí y a donde debes ir.

Pero si no estás convencido de que Dios quiere lo mejor para tu vida, te has peleado con Él porque no te salieron las cosas como hubieras deseado, entonces sigue los siguientes pasos; al final alguien que si vaya por la buena senda encontrará tu barca encallada o aún peor, destrozada en el vaivén de las olas y sin señales de vida

1. Empieza todo proyecto sin darle gracias a Dios por la oportunidad de hacerlo.
2. Escoge tú y no Él la estrategia a seguir.
3. No escuches consejos sabios. Abre tus oídos a cuanta tontería se publica, se transmite y se comparte en el mundo.
4. Se lo más necio que puedas. Muchas personas persisten en sus necedades y se vuelven diestros en cometer errores. Los errores llevan a otros y estos a la muerte.
5. Construye sobre fundamentos débiles; pensamientos humanos y doctrinas de hombres. Aliméntate con la falsa doctrina que encanta a los que no están dispuestos a pagar el precio, ya que muchas veces trae una etiqueta de "fácil de seguir". Cree todo lo que te digan, nunca lo compares con lo que dice Dios.
6. Cree en ti mismo como en nadie más.
7. Alimenta tu alma con cosas vacías: lee libros sin propósito, mirá películas ridículas, invierte tu tiempo en necedades.
8. Cuando algo salga bien según tu propio concepto de lo bueno y lo malo, no des las gracias a nadie, mucho menos a Dios. Se un mal agradecido.
9. No compartas con los demás algo que hayas alcanzado. Ellos no tienen nada que ver con tus logros. Ni tus pareja, ni tus hijos, ni tus padres, ni tus compañeros de trabajo. Alábate a tí mísmo.
10. Construye sobre la arena porque es más fácil y lleva menos tiempo. No construyas sobre la roca porque parece ser más difícil. Eso sí, no esperes que tu casa aguante la tempestad.

Recuerda, que vives en tu barca sobre un mar lleno de bendiciones; pero si tomas la ruta más fácil puede que te lleve a la ruina y nunca más nadie vuelva a saber de ti.